La producción de legumbres se ha disparado en Andalucía en los últimos dos años. Alcanza ya, según los datos de la campaña 2016, las 86.317 toneladas, un 49,1 por ciento más si se compara con la cosecha del ejercicio 2014. Esta quedó fijada en 57.878 toneladas. Sigue, por tanto, una línea ascendente que ya se saldó en 2015.
Con la salida al mercado desde el campo de la comunidad autónoma de 82.590 toneladas, deja muy atrás las 28.464 toneladas del curso 2012. Ante este hecho los responsables asumen el reto de impulsar el consumo de estos alimentos saludables en la región. Apuntan, en este sentido, a la “oportunidad” de las figuras de calidad.
Las legumbres, indispensables para una dieta sana
Las legumbres “son un pilar esencial del paradigma de la alimentación sana y equilibrada que descansa en la Dieta Mediterránea”. Se ha detectado que su consumo en Andalucía se sitúa por debajo de la media del conjunto del país. Mientras en los hogares españoles es de 10,6 gramos por persona y día, en la región andaluza el índice baja hasta los 8,6 gramos por persona y día.
El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha anotado la importancia de “seguir el camino de la promoción y de la diferenciación”. Unos productos, a su juicio, avalados por su origen y su excelencia.
Ha argumentado, en este sentido, que el “hecho contrastado” de que el consumo de legumbres es mucho mayor allí donde la presencia de marcas de calidad es más destacada “nos debe servir de aliciente”. En este punto ha recordado que en Andalucía “ya contamos con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Garbanzo de Escacena. Es una guía y tiene un largo recorrido por delante”.
Aumenta la producción de legumbres
El incremento de la producción de leguminosas de grano en Andalucía tiene, precisamente, a un protagonista directo en el garbanzo. Este se erigió en la legumbre más presente en los hogares españoles en 2016. Un 44,7 por ciento del total, cifrado en 136,2 millones de kilogramos.
Sin embargo, ha experimentado en el último año un crecimiento del 73,8 por ciento para pasar desde las 15.670 toneladas con las que se cerró el ejercicio 2015. Hasta las 27.231 toneladas con las que concluyó el año 2016. Los guisantes también han avanzado en ese mismo periodo. Las habas, por su parte, han caído en 12 meses desde las 45.705 hasta las 33.345 toneladas.
